La selección española masculina de rugby a siete cerró su participación en la segunda etapa de las HSBC SVNS Series con un octavo puesto en Ciudad del Cabo, un resultado que deja sensaciones mixtas tras un inicio prometedor en la fase de grupos y dos derrotas posteriores en los cruces.
Después de la sexta posición obtenida en Dubái, el equipo dirigido por Paco Hernández aterrizó en Sudáfrica con buenas expectativas y arrancó la competición con determinación. Durante la fase inicial, España sumó dos victorias y una derrota, una marca que en otras circunstancias podría haber bastado para avanzar a semifinales. Sin embargo, la igualdad del grupo y los criterios de desempate les relegaron al tercer puesto, cerrándoles la puerta a las rondas decisivas.
En los encuentros de clasificación, el combinado español no logró mantener la solidez mostrada el día anterior. Primero cayó ante Gran Bretaña (10-29) en un choque que comenzó de manera favorable para los Leones, pero que se inclinó del lado británico tras dos ensayos antes del descanso que rompieron el ritmo español. Más tarde, frente a Australia (12-24), España volvió a mostrar resistencia y buscó la remontada con un ensayo de Edu López, aunque finalmente los oceánicos impusieron su mayor eficacia.
A pesar del octavo lugar final, el equipo español continúa acumulando experiencia y puntos valiosos en un circuito cada vez más competitivo. El cuerpo técnico destaca la progresión del grupo y la capacidad de competir frente a selecciones de primer nivel, aunque reconoce que siguen pendientes de pulir detalles clave en situaciones de alta presión.
La próxima parada será Singapur, donde los Leones7s intentarán traducir su buen juego inicial en un desempeño más regular que les permita recuperar posiciones en la clasificación general.